Aunque te digan lo contrario, los gatos efectivamente son grandes compañeros (si claro). Sus personalidades intrigantes suelen provocar las ganas de tener uno (o un par, o varios más).
Los michis son tan complejos que cuando una persona busca cierto tipo de gato para adoptarlo, los felinos también tienen sus preferencias al momento de compartir con nosotros.
Con estos datos, la ciencia comenzó a estudiar la preferencia de los gatos por la mujer o por el hombre, y llegaron a una conclusión de que estos animales se inclinaban más por figuras femeninas.
Académicos de la Universidad de Viena, en Austria, fueron los que se pegaron el estudio, y lo primero que notaron fue que sin importar que los gatos sean machos o hembras, detectaron que tienen una preferencia notable por las mujeres.
Se debe a que las dueñas tienen una relación más intensa con sus gatos, interactúan más con ellos que los hombres y sus voces son más dulces para el animal.
Así que en conclusión, más allá de tener una inclinación por género, lo que más les gusta a estas bolitas de pelo egocéntricas es recibir atención.