En tiempos donde la tecnología domina cada aspecto de la vida diaria, un estudio reciente sugiere que volver a lo básico podría ser clave para fortalecer nuestra memoria. Investigaciones lideradas por Van der Weel y Van der Meer en 2024 revelaron que escribir a mano activa patrones de conectividad cerebral mucho más complejos que escribir en un teclado o pantalla. Esta actividad no solo estimula áreas cruciales para la formación de recuerdos, sino que también favorece la codificación de nueva información, esenciales para un aprendizaje más efectivo.
Durante el estudio, se analizaron las respuestas cerebrales de 36 estudiantes universitarios mientras escribían palabras de distintas formas. Los resultados mostraron que el simple acto de tomar un lápiz y plasmar palabras en papel impulsa interacciones neuronales en regiones parietales y centrales del cerebro, promoviendo no solo una mejor memoria, sino también beneficios cognitivos y emocionales.