Hablar frente a una audiencia es una escena cotidiana en el mundo laboral, académico e incluso social, pero para la mayoría representa un desafío emocional. Un estudio reveló que el 77% de las personas experimenta algún grado de ansiedad al enfrentarse a este tipo de situaciones. Entre los síntomas más comunes se encuentran la sudoración excesiva, palpitaciones, temblores y bloqueos mentales, muchas veces originados por el miedo al juicio, la inseguridad o experiencias previas negativas.
En los casos más extremos, este temor puede transformarse en glosofobia: una fobia específica que interfiere gravemente con la vida cotidiana de quienes la padecen. Según datos, entre un 15% y un 30% de la población sufre este trastorno, evidenciando que el miedo a hablar en público no solo es común, sino también profundamente incapacitante para un número importante de personas.