Un estudio liderado por la Universidad de Hiroshima, en Japón, reveló que mirar imágenes de animales tiernos puede tener un impacto directo y significativo en el rendimiento cognitivo. Publicado en la revista científica PLOS ONE, el experimento demostró que las personas que observaron fotos de cachorros y gatitos antes de realizar tareas de precisión mejoraron su desempeño en un 44%, comparado con quienes vieron imágenes menos emocionales como comida o animales adultos.
Este fenómeno se explicaría por una reacción emocional conocida como “agresión tierna”, una respuesta psicológica que surge ante la exposición a estímulos extremadamente lindos. Según los investigadores, esta emoción positiva no solo genera placer visual, sino que también promueve una mayor concentración, atención al detalle y regulación emocional.