¿Podría ser una de las locutoras de Carolina? Bueno, por ahora eso le pasó a Andreína en la ciudad de Valledupar, Colombia, que después de una acalorada discusión con un amigo sufrió un derrame cerebral provocado por un ataque de ira extrema, que terminó acabando con su vida. Aunque suene a episodio de serie dramática, esto es real y nos deja una gran lección: discutir por tonteras puede ser literalmente mortal.
Pero esta trágica situación tiene una explicación científica, ya que, según expertos, las emociones intensas como la ira y el malestar emocional, así como el esfuerzo físico extremo, pueden incrementar significativamente el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico.
En su memoria, amigos y familiares lanzaron una campaña para que dejemos de pelear por todo y aprendamos a respirar hondo antes de explotar…
