El amor verdadero no solo se mide en abrazos y palabras bonitas, sino también en la capacidad de tirarse un gas (PEO) sin miedo al juicio. Un reciente estudio reveló que las parejas que se sienten cómodas tirándose gases delante del otro tienden a tener una relación más fuerte y basada en la confianza. De hecho, el 25.2% de los encuestados admitió que solo se animó a hacerlo después de seis meses de relación, como si fuera un hito tan importante como decir “te amo”.
La Universidad de Exeter respaldó esta curiosa teoría, asegurando que la ausencia de tabúes y la naturalidad en pareja contribuyen a una mayor felicidad y bienestar. Así que, si alguna vez te ha tocado aguantar la respiración en una cita, quizá sea momento de replantear el nivel de confianza en tu relación. Al final, el amor no solo se siente… también se huele.
