Por primera vez, se ha registrado en video a un pez diablo negro (Melanocetus johnsonii) con vida, un hallazgo histórico que ha sorprendido a la comunidad científica. Este inusual avistamiento ocurrió a solo dos kilómetros de la costa de Tenerife, España, durante una expedición de una ONG, dedicada al estudio de tiburones. La bióloga marina Laia Valor detectó al pez flotando en la superficie, y junto a su equipo, documentaron el insólito encuentro a plena luz del día.
El pez diablo negro es conocido por su peculiar apariencia (por no decir que es más feo que la mentira) con una antena luminosa en su cabeza que utiliza para atraer a sus presas en las profundidades del mar, entre los 200 y 2.000 metros, donde no llega luz. Este tipo de registro es inédito, ya que anteriormente solo se habían obtenido imágenes de larvas, ejemplares muertos o grabaciones realizadas por submarinos a grandes profundidades.
La aparición de este espécimen en la superficie es inusual y podría deberse a corrientes ascendentes o a la huida de un depredador. A pesar de su aspecto intimidante, el diablo negro es inofensivo para los humanos. Este pez ganó notoriedad por su aparición en la película “Buscando a Nemo”, en una escena que lo hizo conocido a nivel mundial.
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