Una mañana cualquiera, la feria de San Enrique en Quilicura se convirtió en un escenario inesperado para la ópera. Miembros de la Corporación Cultural, Social y Deportiva de Quilicura sorprendieron a los vecinos realizando una genial intervención que sacó masivos aplausos. Entre los “me vuelvo loco casera” se pudo distinguir a un grupo de cantantes interpretando La Traviata de Verdi, y repartiendo agua a los clientes.
Lo más llamativo de la intervención es que los cantantes personificaron personas comunes de la feria, algunos de feriantes incluso, y cuando llegó la hora acordada abandonaron sus labores para unirse al ritmo de esta tradicional pieza musical. Esta manifestación forma parte de las actividades del Teatro Juan Radrigán 2025, organizado por la misma municipalidad.