Un impactante estudio ha revelado que los segundos hijos, en especial los varones, tienen hasta un 50% más de probabilidades de enfrentarse a problemas legales en comparación con sus hermanos mayores. Investigaciones realizadas en Dinamarca y Florida sugieren que la distribución del tiempo y los recursos de los padres juega un rol clave. Mientras que el primogénito recibe mayor atención y supervisión, el segundo hijo crece en un entorno donde la dinámica familiar prioriza otros aspectos, como el trabajo de los padres y la interacción en guarderías.
Los expertos señalan que estos factores pueden influir en el desarrollo de patrones de conducta menos disciplinados, generando un camino más propenso a conflictos escolares y, en algunos casos, al sistema penal. A pesar de las diferencias culturales entre los lugares estudiados, los resultados son consistentes y revelan la importancia de replantear cómo se equilibra la crianza entre hermanos. La posición en el orden familiar, parece, puede tener más peso del que imaginamos.