Los investigadores ven con preocupación esta situación y piden a las personas que se laven muy bien las manos después de salir del gimnasio.
Un estudio reciente revela que los equipos de gimnasio están repletos de bacterias dañinas, lo que representa riesgos para la salud de quienes los frecuentan. Los investigadores de FitRated recolectaron muestras de 27 máquinas de gimnasio y encontraron más de un millón de gérmenes por pulgada cuadrada en cada equipo.
Se descubrieron bacterias como cocos grampositivos, que pueden causar infecciones de la piel, y bacilos gramnegativos resistentes a los antibióticos en cintas de correr, bicicletas estáticas y pesas libres. En particular, las pesas libres contenían 362 veces más gérmenes que el asiento de un inodoro, mientras que las cintas de correr tenían 74 veces más bacterias que el grifo de un baño público.
A pesar de que muchos gimnasios proporcionan toallitas desinfectantes, los usuarios a menudo se olvidan de limpiar los equipos antes y después de su uso. Los expertos recomiendan desinfectar las máquinas, mantener una buena higiene, evitar tocarse la cara y lavarse bien las manos para reducir la exposición a los gérmenes.
Para mayor seguridad, también se recomienda cambiarse la ropa del gimnasio inmediatamente después de hacer ejercicio. Limpiar todo de vez en cuando no es suficiente, incluso si usas un aerosol antibacteriano.
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