El acceso a la vivienda en Chile se está transformando en un desafío cada vez más difícil de alcanzar para las familias. Según un reciente índice de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), una familia promedio necesitaría destinar íntegramente su sueldo durante 11,4 años para adquirir una casa propia. Este cálculo, basado en la totalidad de los ingresos familiares, refleja un incremento preocupante en comparación con 2019, cuando el tiempo de ahorro estimado era de 7,6 años.
Este aumento de 3,8 años en solo cinco años evidencia el impacto de factores como el alza en los precios de las viviendas y la creciente dificultad de acceso a financiamiento. Para muchas familias jóvenes, la perspectiva de adquirir una vivienda parece cada vez más lejana.