Una sorpresiva experiencia vivió una joven en Talca luego de comprar un helado en la heladería San Agustín, en la céntrica calle 1 Sur. Mientras disfrutaba del postre, se llevó la desagradable sorpresa de encontrar un tornillo dentro del producto. El incidente, ocurrido el pasado domingo, ha generado conmoción, y aunque la afectada recibió un reembolso inmediato por parte del local, el hecho ha dejado dudas sobre las medidas de control en la preparación de alimentos en la ciudad.
La joven, que afortunadamente no sufrió lesiones al percatarse a tiempo de la presencia del objeto, manifestó su intención de denunciar el caso ante la Seremi de Salud y el Sernac, exigiendo mayor fiscalización en la industria.