Demás que te topaste alguna vez con un niño haciendo pataleta, total, es un panorama muy común de ver en varios lugares como en micros, en los mall’s, cines, aviones, restaurantes, etc.
Y muchas veces, esto provoca que la experiencia de las demás personas en el lugar se arruine.
Es por esta misma razón que un restaurante creó una polémica propuesta para acabar con esta incómoda situación que puede terminar por espantar a sus clientes.
El restaurante Toccoa Riverside ubicado en Aska Road en Blue Ridge, Estados Unidos, cobra un sobrecargo a los padres por los malos comportamientos de sus hijos “mal criados”.
Los sobrecargos pueden llegar hasta los $50 dólares dependiendo el tipo de comportamiento de los niños en la mesa.