Un joven mexicano, Omar Casas, se hizo viral tras recibir un insólito cobro de casi 22 mil pesos chilenos (25 dólares) en un restaurante por cargar su celular. El restaurante le facilitó una batería portátil mientras comía, y al recibir la cuenta, descubrió el elevado cargo por este “servicio”, generando indignación en redes sociales.
Sin embargo, Omar aclaró más tarde que el cobro era solo preventivo. El restaurante cobra este monto únicamente si la batería sufre daños o no se devuelve. Al retornar el dispositivo en buen estado, el cargo se anula.