El esperado capítulo 1071 de One Piece finalmente ha traído el tan ansiado debut del Gear 5 de Luffy, y la animación ha alcanzado nuevas alturas en la historia del anime. El director del anime, Tatsuya Nagamine, se embarcó en la misión de dar vida a este emocionante momento, y la anticipación llegó a niveles épicos. Sin embargo, este episodio históricamente animado ha dejado a los fanáticos divididos.
La animación ha sorprendido a los espectadores con su nivel técnico excepcional, gracias al esfuerzo de animadores internacionales y a la dirección de talentosos artistas como Weilin Zhang y Vincent Chansard. A pesar de los logros visuales, muchos fanáticos se han sentido desencantados por el tono humorístico y ligero del enfrentamiento entre Luffy y Kaido, contrastando con la expectativa de una batalla intensa y seria.
Aunque algunos esperaban un combate a vida o muerte en línea con momentos épicos de otras series, el creador de One Piece, Eiichiro Oda, ha demostrado una vez más su estilo único al mezclar elementos cómicos y slapstick en el enfrentamiento. Con efectos de sonido, gags visuales y referencias a clásicos animados, la serie ha tomado un giro inesperado, generando tanto entusiasmo como perplejidad entre los seguidores. En última instancia, One Piece sigue desafiando las convenciones y subvirtiendo las expectativas, demostrando que Luffy siempre seguirá su propio camino, incluso si significa convertirse en una versión delirante de sí mismo.