Según el médico veterinario Christian Bravo, durante este mes, los cambios climáticos provocan un incremento en las horas de luz diurna, lo que influye directamente en el comportamiento de los felinos, volviéndolos más activos y receptivos al apareamiento.
En el caso de las gatas, la médico veterinario María José Vélez explica que presentan un ciclo poliéstrico estacional de días largos. El efecto lumínico activa su hipófisis, desencadenando el celo y marcando el inicio de su etapa reproductiva. Es por esta razón que agosto se ha asociado con el momento en que los gatos y gatas se encuentran más propensos a buscar pareja y perpetuar la especie.
Aunque las redes sociales han popularizado el “Mes de los #Gatos”, es importante comprender que detrás de esta afirmación se esconden motivos biológicos fundamentales para el comportamiento felino durante este período del año. Los dueños de gatos deben estar atentos a los cambios en el comportamiento de sus mascotas y tomar medidas responsables para evitar camadas no deseadas.