¿Qué dirías si te decimos que la botella de vino más antigua del mundo tiene 1.700 años de antigüedad? Y como si eso fuera poco, ni los más valientes se atreven a abrirla por los riesgos de destapar su contenido. Se trata de la “Römische Wein von Speyer”, un vino de litro y medio que lleva guardado 100 años en el Museo Histórico del Palatinado en Alemania.
Esta botella fue encontrada en la tumba de un noble romano y todavía puede beberse, ya que lleva todo este tiempo cerrada con una especie de corcho hecho con aceite de oliva y cera. Aun así, el líquido de su interior se ve perturbador, porque tiene algunos trozos de vino solidificado y da la impresión de que su sabor sería medio raro. De todas formas, la comunidad científica está dividida, ya que hay gente que vota por abrirlo, pero los microbiólogos dicen que podría ser peligroso.
Además, el conservador del departamento de vinos del museo, Ludger Tekampe, habló hace un tiempo con el medio Futurism sobre abrir esta botella: “No estamos seguros de si soportaría o no el choque con el aire. Todavía está líquido y hay quien cree que debería someterse a nuevos análisis científicos, pero no estamos seguros”. Pese a todo ¿Tú le darías una probadita?.