“Dobby no tiene amo, Dobby es un elfo libre”…. de seguro que debe ser una de las frases más icónicas de Harry Potter, cuando en “La Cámara Secreta”, el protagonista lo libera regalándole una de sus pertenencias, que era ni más ni menos que su calcetín.
El pequeño ser mágico, tiene sin duda, otra de las escenas más emotivas de esta saga, luego morir a manos de Bellatrix en la primera película de “Las Reliquias de la Muerte”.
En el final, el niño -aunque ahí ya era un hombre- de la cicatriz junto a sus amigos, lo sepultan en una playa, la cual el mismo Dobby dice que es un “buen lugar para morir”, falleciendo en los brazos de Harry. Justamente ese lugar se encuentra en Freshwater West, en Pembrokeshire, Gales.
Doce años después del estreno de ese filme, los fans siguen rindiendo homenajes a elfo, dejando una piedra para simbolizar el recordado momento. Lo malo es que en la actualidad ya son cientos de seguidores de la saga los que no tan solo ponen más rocas, si no que además dejan sus mensajes, regalos, cruces y hasta calcetines para rendir tributo al personaje.
Esta situación se ha vuelto todo un problema para la playa y el sector en general, ya que consideran que la situación se escapó de las manos y está afectando al ecosistema de la zona. Complicada la cosa.
El problema ha crecido tanto que La Fundación Nacional para los Lugares de Interés Histórico o de Belleza Natural (la National Trust del Reino Unido), inició una encuesta que considera cambiar de lugar la famosa tumba de Dobby, y que va a definir de aquí al 31 de mayo qué va a pasar con el querido memorial.
Y a ti, ¿te gustaría visitar la tumba de Dobby? ¿Qué recuerdo le dejarías?
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