La compita brasileña Rosangela dos Santos Lara de 50 años se compró un mini pig en 2018. Estos animalitos son una especie de modificación de los chanchos común y corrientes, por eso mantienen un menor tamaño. Lo que no se esperaba la comadre era que de mini no iba a tener mucho. Había sido estafada.
La mini pig llamada Lilica se convirtió en una tremenda chancha que pesa 250 kilos y que come hasta 5 kilos de frutas y verduras al día, y eso sin contar la comida para animales.
Lilica está siendo un cacho para la familia de Rosangela. De hecho, su marido se encuentra desempleado. Pero ofertas para vender al animal no le han faltado.
A la compa le han ofrecido hasta 3.600 dólares por Lilica para llevarla al matadero. Pero Rosangela no está ni ahí a pesar de que significaría un gran sustento para la economía familiar. “Ella vino a traerme alegría. La gente me llama loca, pero yo amo a los animales“, expresó la compita.