Demi Lovato alzó nuevamente la voz, y comentó en una entrevista a American Way que debido a su trastorno psicológico no diagnosticado (en ese tiempo) ella llegó a pensar que iba a morir joven.
“He vivido rápido y moriré joven, ni siquiera (pensaba) que llegaría a los 21”, dijo en la publicación.
Su trastorno alimenticio comenzó antes de que participara en concursos de belleza. Eso sí influyó que todos la juzgaran por su apariencia ya que “estar rodeada de alguien que tiene un desorden alimenticio activo y que pesa 36 kilos, no es tan difícil crecer igual que eso”.
A los 9 años, Demi ya se auto-flagelaba y tenía “atracones” que luego vomitaba.
Después del tremendo éxito de Camp Rock, protagonizó “Sonny entre estrellas”, y precisamente en esa época (durante sus 15) comenzó a consumir cocaína, y es por esto misma que ella pensaba que su vida sería corta.
No es primera vez que Demi Lovato habla sobre su pasado y sus ‘demonios’, y lo hace porque quiere ayudar a sus seguidores a superar este tipo de problemas, afirmando:
“Cuando la gente me dice ‘me ayudaste a salir de esto’, ‘por ti deje de autolesionarme’ o ‘me mantengo sobria’, mi vida cobra sentido”.